Cuando llega diciembre, Palma se transforma. Sus calles se iluminan, las plazas se llenan de ambiente festivo y la ciudad adquiere un brillo especial que invita a pasear sin prisas. La iluminación navideña se ha convertido en uno de los atractivos más esperados del invierno, y cada año miles de residentes y visitantes recorren el centro para disfrutar de este espectáculo de luz.

Para ayudarte a vivir esta experiencia al máximo, te proponemos una ruta de luces navideñas por Palma ideal para hacer a pie y descubrir los rincones más mágicos de la ciudad.

1. Paseo del Born: el arranque más emblemático El paseo comienza en el Passeig del Born, uno de los lugares más elegantes de Palma. Una bóveda de luces, con diseños que cambian cada año, crea un túnel luminoso que invita a detenerse, mirar hacia arriba y sacar las primeras fotos. Con sus terrazas, tiendas y ambiente animado, es el punto perfecto para iniciar el recorrido.

2. Plaza de la Reina y Jaime III: clásicos que brillan Desde El Born, sube hasta la Plaza de la Reina, donde la iluminación envuelve la fuente central y los jardines. Continúa luego por Jaime III, una de las avenidas comerciales más conocidas de la ciudad. Sus hileras de luces en tonos cálidos se reflejan en los edificios señoriales, creando un paisaje urbano lleno de encanto.

3. Plaza Mayor: corazón del ambiente navideño La ruta sigue hacia la Plaza Mayor, posiblemente uno de los espacios con más ambiente en estas fechas. Aquí se instala cada año el tradicional mercadillo navideño, donde encontrarás artesanía, figuras para el belén y dulces típicos. Las luces suspendidas sobre la plaza aportan un toque festivo que invita a quedarse un rato más.

4. Calle San Miguel: un paseo vibrante Desde Plaza Mayor, baja por la calle San Miguel, una de las vías más concurridas del centro. La iluminación, que recorre toda la calle, crea un hilo luminoso que acompaña el camino entre tiendas, cafeterías y edificios históricos. Es un tramo lleno de vida, perfecto para seguir disfrutando del ambiente navideño.

5. Plaza de Cort: el árbol más fotografiado Llegamos a la Plaza de Cort, donde se encuentra el Ayuntamiento de Palma. Cada Navidad, la plaza luce un gran árbol iluminado que se ha convertido en uno de los símbolos de las fiestas en la ciudad. Aquí, turistas y residentes se detienen para hacerse fotos, disfrutar del ambiente y admirar la iluminación que envuelve la fachada histórica del consistorio.

6. La Seu y Parc de la Mar: el encanto frente al mar La ruta continúa hacia la Catedral de Mallorca (La Seu), que adquiere una belleza especial cuando cae la noche. Aunque la iluminación aquí es más sutil, la combinación de luces, piedra dorada y reflejos en el Parc de la Mar crea una de las postales más bonitas de Palma en Navidad. Es un lugar ideal para pasear con calma y disfrutar de un ambiente más tranquilo.

7. La Rambla: el cierre perfecto Para finalizar el recorrido, sube por La Rambla, una avenida llena de flores y pequeños puestos que cada año se viste con hileras de luces. Es el tramo ideal para terminar la ruta con un chocolate caliente, una ensaimada o simplemente un paseo relajado entre árboles iluminados.