CARNAVAL EN PALMA

Cada año entre febrero y marzo, dependiendo de la celebración de la Pascua, Mallorca se viste durante tres días de fiesta: Mallorca celebra en cada uno de sus pueblos el tradicional Carnaval con la Rua como protagonista de la fiesta.


Las calles del centro de Palma se llenan de gente esperando ver pasar "Sa Rua" un desfile con diferentes carrozas y comparsas en las que el color y la diversión es la protagonista.

 

El carnaval es, muy posiblemente, la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan en todo el planeta: Rio de Janeiro, Tenerife, Cadiz etc son famosísimos por su magnitud y popularidad pero no son los únicos lugares en los que se celebra, en cualquier lugar del mundo coinciden en fechas para celebrarlo. 

 

El Hotel Saratoga se encuentra en una situación inmejorable para disfrutar del Carnaval en Mallorca. Situado en pleno centro de Palma, muy próximo a la zona donde se celebra la gran fiesta de Sa Rua y Sa Rueta, para que pueda desplazarse cómodamente a pie, dando un paseo por los alrededores y observar los magníficos edificios históricos que llenan la ciudad.

¡Una fiesta de Carnaval donde se divertirán grandes y pequeños por igual! En nuestro hotel queremos que nuestros huéspedes aprovechen al máximo su estancia, tanto en el hotel como en la isla, y por eso queremos tenerles informados de todas las novedades y actividades que puedan disfrutar tanto en pareja, con amigos o con actividades familiares. ¡Vacaciones inolvidables en Palma de Mallorca!

 

 

Son días de baile, disfraces y mucha diversión. La celebración del Carnaval se remonta ni más ni menos que la antigüedad donde existen algunas evidencias de que el pueblo sumerio ya realizaba este tipo de festejos hace 5.000 años. Tal y como lo conocemos hoy en día, el carnaval es una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno. A raíz de la expansión del cristianismo fue cuando más auge tomó y la fiesta adquirió el nombre de carnaval, teniendo como motivo principal el hecho de despedirse de comer carne y de llevar una vida licenciosa durante el tiempo de cuaresma. Eran tres días de celebración a lo grande, en lo que casi todo estaba permitido; de ahí uno de los motivos de ir disfrazado, taparse el rostro y salvaguardar el anonimato.

 

Hoy en día, esta celebración se ha alargado una semana, comenzando en la mayoría de lugares el Jueves Lardero. Esta despedida a la carne se realizaba los días previos al Miércoles de ceniza, fecha en la que se daba comienzo a la cuaresma; un periodo de cuarenta días (hasta el Domingo de resurrección) que se destinaba a la abstinencia, recogimiento y el ayuno, acompañado de oraciones, penitencia y espiritualidad religiosa.

Fuente hª Carnaval: ALFRED LÓPEZ